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Antes que nada, planifica
Lo primero que debes hacer para ganar espacio en el armario es estudiar la ropa y los complementos que tienes y de cuánta superficie dispones.
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Estantes a medida
Adapta la altura de los estantes a las distintas tipologías de ropa para no desperdiciar espacio. Una opción, como en este caso, es instalar baldas extraíbles.
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Agrupa la ropa por alturas
Así puedes poner en un lado la más larga, y la más corta en otro. Y aprovechar el espacio sobrante para poner cajas, complementos, zapateros...
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Estantes colgantes
En el caso de que tengas pocas camisas y chaquetas, puedes aprovechar el espacio que quede libre en los colgadores con estantes de tela donde podrás guardar ropa doblada o apilada.
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Tácticas visuales
Un truco infalible para aportar más sensación de amplitud es optar por interiores de armario en tonos claros, o pintarlos o forrarlos con pinturas y papeles de esta tonalidad.
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Aprovecha hasta el último rincón
Las puertas y los laterales del armario también se pueden utilizar para disponer colgadores y ganchos para fulares, cinturones, collares...
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Alíate con las alturas
Tampoco te olvides de las alturas. En la parte superior deja la ropa de otra temporada, la de cama o aquellas prendas que uses menos. Y sobre el armario puedes añadir un altillo o disponer cajas para aumentar la capacidad de almacenaje.
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Mejor colgar que doblar
Está comprobado que la ropa colgada ocupa menos que la doblada y, además, no se arruga. Así que siempre que puedas, cuélgala.
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Añade más barras
Si tienes un armario alto y mucha ropa para colgar, puedes colocar más de una barra a diferentes alturas y con distintos largos de ropa.
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Juega con las perchas
Las múltiples son muy versátiles, y las más delgadas te permiten poner un mayor número de perchas. Sin embargo, dispón de algunas más anchas para las prendas que puedan deformarse.
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No a las grandes pilas
La ropa que no puedas colgar no la dobles en exceso ni la apiles demasiado, ya que te resultará más difícil acceder a ella y mantenerla ordenada.
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Elementos con almacenaje extra
También puedes guardar ropa fuera del armario. Utiliza unas cajas bajo la cama o un canapé abatible, por ejemplo, para guardar ropa de temporada o de cama. O un baúl o un puf con espacio de almacenaje a los pies de la cama para descalzarte o dejar cosas que quieras tener a mano en la cama.
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Saca partido a las maletas
Otro elemento muy socorrido son las maletas que no usas. Puedes guardar ropa en ellas y ponerlas en lo alto del armario o bajo la cama.
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Cómodas y cajoneras
Disponer de un mueble adicional de este tipo te hace ganar espacio de almacenaje y te ayuda a mantener mejor el orden. Puedes reservar estas piezas para la ropa interior, los complementos o la lencería de cama, por ejemplo.
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Haz un cambio de armario
Y recuerda que una de los trucos más eficaces para ganar espacio es guardar la ropa de temporada cuando cambia el tiempo. Si quieres hacerlo con éxito (y sin ningún agobio), te contamos todos los secretos de cómo hacer un cambio de armario.
¿Cómo organizar el armario de la ropa?
Aprovecha hasta el último milímetro disponible y haz que parezca más grande.
- Ajusta los estantes. Adapta su altura a la de las pilas de ropa (lo ideal es que no superen los 30 cm) para no desperdiciar espacio. Plantéate instalar baldas extra.
- Barras vacías. Si tienes poca ropa para colgar y mucha que es mejor doblar, cuelga de las barras estantes de tela para guardarla.
- Fíjate en el suelo. Junta toda la ropa larga en un lado de la barra y las prendas más cortas en el otro. Bajo estas últimas podrás colocar un zapatero, una cajonera pequeña, unas cajas...
- Efectos visuales. Para dar a tu armario un aspecto de mayor amplitud, pinta o forra el interior con un color claro o con un papel luminoso. Otra opción es colocar luces bajo las baldas; las hay autoadhesivas.
La clave para aprovechar el espacio: guardar en sitios inusuales
Las puertas, los laterales y la parte del superior del armario te ofrecen infinidad de posibilidades para almacenar.
- Aprovecha el interior de las puertas. Cuelga de ellas unas perchas especiales para puertas o, simplemente, unos ganchos. Podrás usarlos para colgar fulares, collares, cinturones...
- En los laterales exteriores. De forma similar, puedes colocar ganchos o barras y colgar de ellos complementos más grandes, como sombreros o bolsos.
- Llega hasta el techo. Encima del armario puedes colocar cajas de una misma gama para guardar cosas que no uses mucho.
Si puedes, cuélgalo
Colgar la ropa hacer que tengas más sitio y que accedas a ella más fácilmente.
- Muchas ventajas. La ropa colgada ocupa menos que doblada y no se arruga tanto. Además, las barras son más baratas que los estantes o los cajones.
- ¿Y si colocas dos barras? Si tienes un armario alto (unos 240 cm de altura) y mucha ropa para colgar, una opción es que coloques una doble barra. Si llegas bien a la de arriba, no uses una barra abatible, porque roba espacio interior.
- Elige bien tus perchas. Cuanto más finas, más te cabrán. También son útiles las perchas múltiples.
Dobla bien la ropa
Si no tienes más remedio que guardarla doblada, toma nota de estos trucos inspirados en el método de Marie Kondo para organizar el armario.
- No la dobles demasiado. Sobre todo, si se trata de prendas gruesas. De lo contrario, te costará más apilarlas y, además, te resultará más difícil mantenerlas en orden. Lo aconsejable es no superar las tres dobleces por prenda.
- Guárdalas de lado. Para sacar más partido a los cajones, dobla cada prenda formando un rectángulo, dóblalo en 3 y guarda las prendas no una sobre otra, sino en vertical y de lado, una junto a la otra.
Crea un espacio extra para guardar
No te limites al armario, sobre todo si tienes un armario pequeño. Opta por muebles y elementos con espacio de almacenaje extra.
- Debajo de la cama. Hay muchos modelos con espacio de almacenaje ya sea como canapé o con cajones bajo el somier. Si no es el caso de tu cama, puedes meter cajas bajo ella; mejor que tengan ruedas para manejarlas fácilmente.
- Maletas de poco uso. Aprovéchalas para guardar la ropa de otras temporadas. Las puedes guardar también debajo de la cama.
- A los pies de la cama. Coloca un baúl. Te servirá para descalzarte y para guardar cosas.
- Paredes libres. En lugar de baldas y ganchos para colgar, pon una cómoda, que favorece el orden.
Más información sobre cómo organizar el espacio en nuestro artículos de orden y limpieza.