5 errores que cometemos al planchar y que deberíamos dejar de hacer

No cuidar la plancha

A veces culpamos a la técnica cuando el motivo por el que la ropa no se queda como deseamos al planchar está en la propia plancha, que debe estar limpia. La plancha no deja de ser un objeto del hogar en el que se van acumulando los residuos y que necesita de sus cuidados para que haga correctamente su función y se conserve como el primer día. Los cuidados de la plancha son fáciles y muy básicos, así que empieza a cuidarla desde hoy y luego ganarás tiempo. Apunta estos dos tips:

1. Limpia la placa. El agua de las planchas a vapor hace que se acumulen depósitos de cal y otros minerales y además los sprays y los almidones de planchado pueden dejar restos pegajosos en la plancha, y esto, ¡HORROR!, va directo a nuestra ropa (además de atacar directamente a nuestra paciencia). ¿La solución? Limpia las planchas con bicarbonato de sodio y un paño de microfibras o el que usarías para el polvo.
2. Vacía el depósito. No guardes la plancha con el agua dentro. Grábate esto a fuego: Vacía siempre el tanque de agua de la plancha antes de guardarla. El agua puede acabar filtrándose y dañando la placa y que luego el planchado no sea ni fácil ni óptimo. 

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Los tejidos delicados al principio

Clasificar las prendas por tejidos y no ir planchando 'a tontas y a locas' es clave. De no llevar un orden deberíamos ir modificando la temperatura con cada prenda, lo que ralentiza MUCHO la tarea y acaba convirtiéndose en un rollo con el que perdemos tiempo y nuestro estrés aumenta. Pero no solo eso, cuando empezamos a planchar el depósito de agua está a tope y el planchado es más suave y sencillo. Mejor empezar planchando telas más delicadas primero, a temperaturas más bajas, y luego planchar la ropa de algodón y lino. Sé ordenada y metódica, irás más rápido y serás más eficaz.

No arriesgues con la temperatura

Ante la duda de qué temperatura poner, opta siempre por la más baja, sobre todo si las prendas son mezcla de tejidos, que son la mayoría. Parece obvio pero casi nunca lo tenemos en cuenta.

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Humedece la ropa

El depósito de agua para pulverizar y el vapor tienen una función muy concreta y es hacernos la vida más fácil. ¡De verdad! Las arrugas son más fáciles de eliminar de las telas ligeramente húmedas, así que no es conveniente planchar telas que están completamente secas o recién sacadas de la secadora. La arruga se resistirá y los cuidados de la ropa no serán los adecuados a largo plazo. 

¡NO al agua del grifo!

Muchas veces dedicamos todo nuestro esfuerzo en la tareas de plancha pero nos olvidamos del gesto más sencillo, el agua con el que llenamos el depósito. Si puedes usar agua de planchado o destilada notarás la diferencia. ¿Quién dijo que planchar era una pesadilla? Haz de tu rincón de plancha un lugar agradable y pon en marcha estos trucos. Con estos tips y un poco de actitud, la plancha puede ser una de las tareas más provechosas y relajantes que hacer en casa. ¡Ah, y no te olvides de la música!

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