No sé que me pasa últimamente, me va todo bien pero no me siento contenta. Tengo un trabajo de lo mío, con un buen horario, con un buen ambiente, y valoro que está bien pagado. Con mi pareja y con mi familia estoy bien. Pero me siento vacía, no lo entiendo... ¿Qué me falta? ¿Por qué no puedo ser normal y disfrutar y ya está? Creo que hay algo en mi cabeza que no va bien, no es normal. A veces me pregunto qué sentido tiene la vida.

Amiga, tienes una de las neuras más frecuentes en consulta: la del sentido de la vida. Tienes razón, hay algo en tu cabeza que no va bien, y es precisamente tu forma de pensar en la vida. Seguro que lo demás está muy bien, cuando has creado a tu alrededor una vida tan confortable. Bien hecho.

Hay gente que viene a mi despacho perdida, como tú, preguntándose cuál es el objetivo, cuál es el plan, buscando algo que dé pleno sentido a todo lo que hacemos para tener una sensación de plenitud. Personas que sienten que algo falla, porque se supone que tienen todos los ingredientes para la receta de la felicidad. Y, realmente, la felicidad no tiene receta. El sentido de la vida es vivirla, ¡sencillamente!

Ser conscientes y disfrutar es lo más inteligente que podemos hacer

Me alegra cuando escucho estas dudas, estas angustias, porque creo que forman parte de lo que es la VIDA de verdad. Somos insignificantes, diminutos, y pertenecemos a algo mucho más grande y desconocido. Me parece que perderse, tener dudas, hacer cambios… Es muy sano y puede abrir la mente a una aceptación radical de quienes somos y lo que tenemos. Está súper bien que valoremos todo lo que hemos hecho, un trabajo, una casa, una familia… Y también que seamos conscientes de que todo eso es finito. Un día se termina, como nosotros. Así que creo que ser conscientes y disfrutar es lo más inteligente que podemos hacer.