Te damos algunas ideas

Tengo agujetas, ¿existe algún remedio para quitarlas?

Llevas dos días en el gimnasio y ya no puedes más. Si las agujetas han invadido tu vida y el ibuprofeno es tu fiel amigo, deberías tomar nota de estos remedios y consejos que harán de tu entreno algo más llevadero.

tengo agujetas remedios propósitos de año nuevo
mamen lorenzo web clara
Mamen Lorenzo

Directora de Estrategia Digital

Actualizado a

Te cuesta sentarte y bastante más ponerte en pie. Eres incapaz de llevarte la cuchara a la boca sin sentir una punzada de dolor que recorre tu cuerpo. Coger un taxi es imposible porque tu brazo se niega a elevarse más allá de tu cintura. Te duelen zonas y músculos del cuerpo que no sabías ni que existían y, obviamente, vestirte por las mañanas empieza a resultar tan molesto que has empezado a plantearte el nudismo. Si cada vez que intentas levantarte de la silla no puedes evitar soltar un pequeño gruñidito de dolor, te pasa lo mismo que a nosotras: tienes agujetas.

Si te has apuntado al gimnasio y quieres que tus agujetas no te impidan hacer un buen entrenamiento, Anna Santidrian, Personal Trainer y Formadora Nutricional en Holmes Place nos da algunas claves para evitar o superarlas con dignidad. ¿Lista?

Antes de nada, olvídate de los remedios como tomar agua con azúcar... ¡no funcionan!

  1. Estira. Aunque suene obvio, los estiramientos son súper importantes para evitar que las agujetas te hagan la vida imposible. Es normal sentir un poco de malestar después de hacer ejercicio pero si haces estiramientos durante 10-15 minutos, las agujetas no serán tan intensas.
  2. Agua fría. Después de practicar ejercicio, dúchate los últimos 30-50 segundos con agua fría o hazte baños con hielo (crioterapia).
  3. Tomar antiinflamatorios. Está comprobado que tomar estos medicamentos antes del ejercicio no evitará que tengas agujetas así que es mejor, si lo necesitas, tómalos después de entrenar.
  4. Fisioterapia. Los tratamientos de fisioterapia como los masajes manuales, los vendajes neuromusculares o la electroestimulación (programa TENS, masaje,...) ayudan a mejorar el dolor de las agujetas.
  5. Recupera el mismo día. Si has entrenado muy fuerte por la mañana, por la tarde (o al día siguiente) haz una actividad cardiovascular muy suave que te ayude a recuperarte.
  6. Bebe agua. Este consejo sirve para (casi) todo y es que hidratarte justo después de terminar la actividad y nutrirte bien favorece la recuperación muscular y lograrás que tus agujetas sean un poco menos dolorosas. Y si te cuesta beber agua, toma nota de estos consejos que te ayudarán a hidratarte sin esfuerzo.