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Mocos: plan rápido para eliminar la mucosidad

Necesitamos los mocos porque hacen de filtro de virus y bacterias. Pero cuando este filtro falla y la mucosidad aumenta, hay que ponerle freno.

Redactora Jefe de CLARA.

Actualizado a14 de enero de 2020, 09:56

La mucosidad es una barrera del organismo para proteger al sistema respiratorio de polvo, polen, virus... Pero cuando hay mucha gente acatarrada o con resfriado a nuestro alrededor, esta barrera protectora se puede ver sobrepasada. La reacción del cuerpo entonces es aumentar la producción de mocos para expulsar la mayor parte de virus posibles. Aunque actúan a nuestro favor, la verdad es que la congestión que suponen puede ser muy molesta. Y la mucosidad no se queda en la nariz, sino que baja por la garganta. Pero si lo hace muy cargada de gérmenes y proteínas inflamatorias es cuando podemos tener también dolor de garganta.

Un plan para que te dejen respirar

Lo ideal es ayudar a que la mucosidad salga, porque si se estanca puede acabar complicándose y provocar una otitis o una sinusitis.

Qué hacer. Es fundamental hacer lavados nasales frecuentes con suero o con agua de mar. Debes hacerlo ladeando la cabeza, cerrando la fosa nasal que queda debajo y nebulizando sobre la superior hasta que notes que el conducto se despeja. Luego, pon la cabeza hacia abajo y deja que gotee antes de sonarte con un pañuelo y repetir con el otro lado. Además, mañana y noche o solo de noche, puedes hacerte vahos hirviendo tomillo en agua y dejando que el vapor penetre por la nariz.

Según un estudio publicado en la revista Epidemiology, el estrés multiplica por 4 el riesgo de sufrir un resfriado.

Hidrátate durante todo el día

Hidratarte bien es básico para favorecer la eliminación de la mucosidad. Bebe un mínimo de 8 vasos de agua al día (si te cuesta, aquí tienes trucos para beber agua sin darte cuenta). Y las infusiones y los zumos naturales también ayudan.

Infusión expectorante. Pon 2 cucharaditas de malva por taza y cuando esté hecha la infusión echa un chorrito de limón y endulza con sirope de arce. También te irán bien las infusiones de tomillo, saúco, equinácea o eucalipto.

mocos plan rapido para eliminar la mucosidad 2

La dieta también es fundamental

Frutas y verduras. La base de tu alimentación deben ser las frutas y verduras frescas, porque estimulan el sistema defensivo.
Vitamina C. Es importante que refuerces el aporte de vitamina C, que, aunque no evita que cojas un resfriado, sí ayudará a que sea más leve. Los alimentos con más vitamina C son los cítricos, los kiwis, el pimiento rojo...
Betacaroteno. También debes tomar más alimentos ricos en betacaroteno. Los vegetales de color amarillo-anaranjado (zanahoria, calabaza, mango, etc.) o las verduras de hoja verde (espinacas, acelgas, brócoli, etc.) son ricos en esta sustancia imprescindible para mantener las mucosas sanas y regenerar las que están inflamadas como consecuencia de los trastornos respiratorios.
Antivirales y bactericidas naturales. También debes incorporar el ajo y la cebolla en tus comidas porque son antivirales y bactericidas, lo mismo que la raíz de jengibre.

La pócima mágica: el caldo. La ciencia ha demostrado que tomar caldo de pollo ayuda a superar mejor el catarro. Puedes hacerlo con cebolla, patata, chirivía, nabo, zanahoria, apio, perejil y pollo, e irlo bebiendo calentito durante la jornada.

Por la noche, cuando todo empeora…

La mucosidad es mucho más molesta al tumbarnos porque se acumula en la parte posterior de la nariz. Por ello, es recomendable que antes de acostarte hagas vahos y eleves la parte superior de la cama. Mejor si la puedes levantar por las patas que poniéndote varios cojines, porque estos van perdiendo altura.

Vigila la humedad. La calefacción reseca mucho el ambiente. En ese caso, los humidificadores van bien, lo mismo que poner toallas mojadas sobre el radiador. Pero por precaución, no uses sustancias con mentol con el humidificador, ya que puede tener un efecto contrario en personas sensibles.

Muy curioso. ¿De qué están hechos los mocos?

El 3% son proteínas. Como mucina, albúmina, inmunoglobulina, enzimas y aminoácidos.
El 2% son minerales. Muy parecidos a los que componen las lágrimas: sodio, cloro, calcio, potasio.
El 95% es agua. Ayuda a mantener las mucosas lubricadas.
Y 1 litro al día es la cantidad de mucosidad que, de media, tragamos.