Dolor de piernas: ¿qué puede significar?

El dolor de piernas puede expresarse de muchas maneras. No es lo mismo el que sientes por tener las piernas cansadas, que el que provoca una fractura por sobrecarga. Pero es que el mismo dolor que provocan las piernas pesadas puede ser generalizado o localizado en las varices si se tienen.

Tipos de dolor de piernas

Es imposible describir todos los tipos de dolor de piernas, pero los más habituales son estos:

• Por mala circulación. A la pesadez se le une un dolor intenso al andar o hacer ejercicio, que mejora cuando reposas y que puede acompañarse de un hormigueo y/o de calambres. Alrededor de las piernas pesadas hay muchos mitos, pero en este artículo te contamos toda la verdad.
• Por una fractura ósea o muscular. Es un dolor agudo, localizado en la zona afectada, que es una señal de alerta que envía el cuerpo para alertar de que algo malo ha pasado.
• Por un calambre muscular. Es un dolor intenso y repentino, que desaparece pero puede reaparecer al cabo de un cierto tiempo. Y piensa que un calambre muscular puede alertarte de que diversos problema de salud.
• Por ciática. Es un dolor fácil de identificar por su localización, ya que baja por la nalga, la pierna y puede llegar al pie, siguiendo el camino del nervio ciático. Puede ser como una punzada intensa o manifestarse como un ardor que poco a poco se va intensificando.
• Por fibromialgia. Es un dolor generalizado en los músculos y los tendones pero intensificado en determinados puntos de dolor.
• Por artrosis. Es un dolor que se nota al moverse y que se alivia con el reposo. Suele localizarse en las articulaciones, por lo que en la pierna se nota en la rodilla y el dedo gordo del pie.
• Por artritis. A diferencia de la artrosis, el dolor de la articulación se agrava con el reposo y las molestias son más generalizadas.

Causas del dolor de piernas

Pero, para intentar concretar un poco y ver cómo aliviar luego el dolor de piernas, vamos a definir dos grandes grupos de causas:

• Dolor de piernas debido a diversas enfermedades. Puede ser por problemas circulatorios (aterosclerosis, venas varicosas, trombosis profunda…), por artritis, artrosis, ciática, una infección de hueso (osteomelitis), fibromialgia, tumores, etc.
• Dolor de piernas debido a lesiones. Pueden ser fisuras o fracturas óseas o distensiones, desgarros o roturas musculares o problemas de ligamentos.

Como aliviar el dolor de piernas

En el caso de las lesiones, es más fácil concretar, ya que estas lesiones, a grandes rasgos, suelen requerir inmovilización de la parte afectada, reposo, tratamiento con antiinflamatorios, una posterior recuperación o, si el caso es grave, una cirugía.
En el caso de que el dolor de piernas se deba a otras enfermedades, hay que ver qué hay detrás y cómo abordar su tratamiento. No es lo mismo aliviar una ciática que un dolor de rodillas o el que siente quien tiene fibromialgia.

Lo importante: un buen diagnóstico

En el caso de que el dolor de piernas se deba a una enfermedad y no a una lesión, poder describir con precisión cómo es este dolor le dará pistas al médico para acertar con el diagnóstico. Tienes que fijarte en lo siguiente:

• Dónde te duele. En la rodilla, de la nalga hasta el pie…
• Cuándo te duele. Al levantarte, al moverte… También es importante saber en qué momento del día, porque los calambres nocturnos por ejemplo le dan muchos datos al médico.
• Cómo es el dolor. Agudo, punzante, etc.
• Qué otros síntomas notas. Hormigueo, cansancio, etc.

Cómo evitar el dolor de piernas

Además de seguir el tratamiento específico para la dolencia que lo provoque, hay recomendaciones generales que son útiles en muchos casos:

• Estar en el peso ideal. Para no sobrecargar los músculos ni las articulaciones. Si necesitas adelgazar, puedes hacer nuestro test para saber cuál es la mejor dieta para ti.
• Llevar una dieta equilibrada. Lo ideal es seguir un modelo sano, como el de nuestra dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres
• Hacer ejercicio regularmente. Idealmente, debe ser una rutina deportiva que combine el trabajo cardiovascular (andar, correr, bicicleta, nadar…) con el de fuerza (pesas, isométricos…). Y debes seguirla entre 3 y 5 veces semanales. Si quieres hacerlo en casa, puedes pasarte por nuestra sección del gym en casa.
• Llevar una higiene postural adecuada. Es decir, adoptar buenas posturas al estar sentada, de pie, al dormir, al hacer deporte, etc.