¿Puedo comer jamón ibérico si hago dieta? Esta es una de las preguntas más frecuentes en mi consultorio. Todas hemos oído mil cosas sobre el jamón, que si engorda, si es bueno, si es malo. Lo primero es aprender más sobre cada tipo de jamón.
¿En qué se diferencian el jamón serrano y el ibérico?
El jamón ibérico tiene denominación de origen. Exige un tiempo de curación de 2 a 3 años y proviene de razas de cerdos con pureza genética. Pero ojo, la pata negra es un falso indicativo: algunos la tienen y otros no.
¿Todo el jamón ibérico es igual?
No, más importante que la raza es lo que come el cerdo. Hay tres calidades: el jamón de bellota (cerdo alimentado con bellotas y hierbas del campo), el de recebo (come bellotas con pienso), y el de cebo (solo come pienso).
¿Qué jamón tiene más calorías?
Más que del jamón, depende de qué parte elijamos. Un corte de jamón serrano tradicional aporta 240 kcal por 100 g, con 13 g de grasa. La parte más magra tendrá 218 kcal, pero es más salada, así que no te la recomiendo si tienes tendencia a retener líquidos.
¿Engorda más el jamón ibérico?
En teoría, sí. Un ibérico engorda más porque aporta más calorías y grasas (374 kcal con 22,4 g de grasa por 100 g). Sin embargo, también cuenta la cantidad de proteínas, y el ibérico tiene casi como dos bistecs de carne roja. Y un contenido relativamente bajo en sodio.
¿Y el jamón york?
El jamón york aporta unas 108 kcal, 3 g de grasas y 19 g de proteínas. Alimenta como un bistec tradicional.
Entonces, ¿qué jamón es más saludable?
En una dieta equilibrada podríamos comer cualquiera. Pero el ibérico de bellota aporta, por sus características genéticas y su alimento, mucho ácido oleico. Vaya que –como les digo a mis pacientes– es “una oliva con patas”. Tiene menos grasas saturadas que las otras carnes y jamones, y mejora los niveles de colesterol y triglicéridos. Si tus valores de colesterol suelen ser elevados, vale la pena que te pases al ibérico.
¿Qué cantidad de jamón por persona se puede comer?
- Si estás a dieta. Si te has propuesto adelgazar pero tienes ganas de picar, te voy a dar una buena noticia. Puedes comer un trozo de ibérico y hacerlo sin reparos, es nutritivo y saciante. Eso sí, limítate a un máximo de 30 g y, en vez de consumirlo en tiras finas, toma un trocito tamaño zanahoria delgada, que te obligará a masticar.
- Si tienes hijos. El jamón serrano lleva mucho sodio y un aditivo, nitrito, del que no conviene que los niños abusen. Si tienes hijos, es mejor que coman jamón york o ibérico, y aunque tengan más de 4 años, mejor no les des más de 50 g.
- Para los adultos. Puedes comer jamón serrano y jamón york en las comidas, pero en menor cantidad que si fuera carne, por su mayor aporte proteico. El ibérico disfrútalo junto con un tinto reserva, ¡por qué no!
- Si tienes intolerancias alimentarias. Si es tu caso te recomiendo que no comas jamón york, ya que puede contener trazas de gluten o glutamato.