Renée Zellweger ha demostrado que el menos es más siempre. La actriz, una de las presencias más esperadas en la 92 edición de los Oscar por su nominación a Mejor Actriz por papel en Judy, ha sido de las más aclamadas de la alfombra roja con un estilismo sencillamente perfecto.
La actriz ha lucido un beauty look maravilloso y que deberían copiarle sí o sí todas las mujeres del mundo que se vayan a casar, o quieran ir realmente espectaculares con cualquier look de invitada y que requiera de elegancia sin caer en los excesos. Renée ha lucido un moño bajo, muy sencillo y discreto pero realmente especial. Sin pulir demasiado su melena lo que le daba un aspecto muy natural y rejuvenecedor.
Un look de belleza que ha combinado con una piel flawless, muy luminosa, jugosa y con ese efecto dewy que tanto triunfa ahora, y un vestido blanco cuajado de lentejuelas de línea minimalista de color blanco firmado por Armani de escote asimétrico.
Realmente, Renée Zellweger no ha arriesgado y ha apostado por la misma fórmula que ha lucido en sus últimas apariciones, en las que gracias a la sencillez ha brillado como la que más.
La actriz huye de la fastuosidad tanto en sus estilismos, como en sus peinados y también con el maquillaje muy natural y en tonos nude, perfecto también para una novia, que crea ese efecto antiaging tan deseado y del que ella es una gran embajadora.