Las mascarillas para el pelo son realmente necesarias porque aportan un extra de nutrición y ayudan a frenar o reparar los daños que el clima, la contaminación, los tintes y el secador o las planchas causan en el cabello. Aun así, a veces resulta difícil elegir una, porque te pierdes entre tantas opciones. Nosotras te lo ponemos fácil.
¿Cuál es la mascarilla ideal para mí?
Hay una mascarilla para cada tipo de pelo. Solo tienes que pensar en cuáles son las necesidades principales de tu cabello y proporcionarle los activos que te está pidiendo.
Pelo teñido y dañado
Si sometes a tu pelo a muchos tintes, usa una mascarilla especial para pelo teñido. Contienen antioxidantes (vitamina E) y filtros solares que protegen de los rayos UV. Por otro lado, sus siliconas de alta permanencia impiden la salida de los pigmentos de color.
Pelo fino y quebradizo
Si tu pelo es muy fino y se rompe con facilidad, usa una mascarilla que especifique en el envase que es para pelos quebradizos. En su composición hay elementos como queratina, trigo o arroz, que reconstruyen y dan grosor; y ceramidas, que reparan la superficie del pelo.
Pelo seco
En el caso de que tu pelo sea grueso, seco y difícil de domar, te irá bien una mascarilla muy hidratante o nutritiva. Las ceras, aceites o mantecas (jojoba, karité) que incluyen en su composición nutren y proporcionan flexibilidad; y las siliconas dan brillo y suavizan.
Pelo rizado
¿Tienes muchos rizos? Lo mejor entonces es buscar una mascarilla para pelo rizado. Suelen incluir en el envase la palabra curl (rizo, en inglés). Las mejores son las profesionales, las de salón de peluquería, porque combinan ingredientes pro-queratina para aumentar la suavidad, activos antiencrespamiento y polímeros, que ayudan a dar definición y cuerpo a los rizos, sin recargarlos. Además, evita el encrespamiento con estos sencillos trucos.
Pelo graso
Si tu pelo es graso y se ensucia rápidamente, elige una mascarilla purificante, que te ayudará a mantener el pelo limpio y ligero más tiempo. Suelen incluir extracto de arcilla para purificar las raíces. En este caso, en vez de aplicar el producto de medios a puntas, se masajea un par de minutos sobre el cuero cabelludo.
Cuero cabelludo sensible
Si la piel de tu cabeza está seca, te pica y se descama, además de usar champús calmantes hipoalergénicos de farmacia, puedes optar por mascarillas para cuero cabelludo sensible, que aportan frescor y sensación de bienestar. Es otra de las excepciones a la hora de aplicar la mascarilla (normalmente se aplica de medios a puntas). En este caso, se pone solo en el cuero cabelludo, con un masaje suave para hidratarlo.
Hay pequeños hábitos cotidianos que hacemos de forma inconsciente y que dañan nuestro pelo. Desde peinarlo cuando está mojado a ¡comer muchos dulces! Descubre qué rutinas diarias dañan tu pelo y evítalas.