10 trucos fáciles para adelgazar rápido y sin efecto rebote

Toma el sol (sí, es "quita kilos")

Parece una tontería pero la luz del sol es “quita kilos". Por un lado, la vitamina D que sintetizamos al tomar el sol, junto con el calcio de los alimentos (lácteos, verduras de hoja verde, sardinillas con espina…), ayuda a quemar grasa. Por otro, al tener que regular constantemente la temperatura del cuerpo debido al calor, el organismo también quema más. Además, una investigación del Hospital de Los Ángeles (EE. UU.) que ha visto que hay una relación entre la carencia de vitamina D y el riesgo de sufrir obesidad. Así que si eres de las afortunadas con jardín, patio, terraza, balcón... aprovéchalo. 

Come con música lenta

Comer rápido hace que comamos más, incluso demasiado. Y hay estudios que aseguran que el 80% de las personas devoramos más que comemos. Así que este suele ser uno de los hábitos más difíciles de adoptar, pero uno de los más efectivos. Tómate media hora para hacer la comida en un ambiente relajado y para hacértelo fácil, pon música lenta, para que te ayude a bajar el ritmo. Otro truco que puede ayudarte a masticar lentamente es sentarte junto a la persona que coma más despacio de tu entorno -esa que siempre es la última en levantarse de la mesa- y seguir su ritmo. Y si necesitas más trucos para comer despacio y llenarte antes, tenemos más.

Una buena dosis de vitamina C diaria

Un zumo de naranja dos o tres veces por semana, fruta rica en vitamina C (kiwis, cítricos, fresas), pimiento rojo y berros en tus ensaladas, perejil y chorrito de limón para el pescado… Todo ello refuerza el aporte de vitamina C de tu dieta y tiene un efecto adelgazante gracias al ácido ascórbico de estos alimentos, que ayuda a reducir los lípidos (grasas) del organismo. Y tan importante como tomar una dosis suficiente de vitamina C es evitar lo que puede "robártela".

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Imita a los japoneses

¿Has visto lo delgados que suelen ser los japoneses frente a la epidemia de obesidad que asola a los estadounidenses? ¿Te has planteado alguna vez que podría ser un tema de cómo sirven la comida? Los japoneses suelen hacerlo en recipientes pequeños, mientras que los americanos lo hacen en grandes bandejas (y sobra tanto que dan por hecho que se llevarán una parte a casa). Adopta el sistema japonés de recipientes pequeños para ajustar el tamaño de tus raciones.

Muévete (mucho, mucho) cada día

El deporte y el llevar una vida activa son fundamentales para adelgazar rápido. Si ya andas 10.000 pasos diarios, súbelos a 15.000. Si entrenas 3 veces a la semana, súbelo a 4 o mejor a 5. Si bailas, dalo todo durante más rato y más días. Aumentar la cantidad de ejercicio que ya haces es la mejor manera de que hacer que la aguja de tu báscula baje.  Y si puedes, combina el ejercicio cardiovascular (andar rápido, correr, bailar…) con el de tonificación (pesas, ejercicios isométricos…), pero tranquila que puedes perder peso sin pisar el gym.

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Un menú en un plato o tres boles

Estas es la mejor manera de organizar tu dieta sin romperte la cabeza. Permite aplicar fácilmente el plato de Harvard, una de las mejores fórmulas para saber cómo comer de una manera equilibrada sin el engorro de contar calorías. Usa un bol grande para la verdura (ensalada, verdura cocida, crema de verduras…) y dos boles pequeños, uno para los cereales y las legumbres (es un tamaño de guarnición) y otro para la proteína (huevo, carne, pescado…).  Y si no quieres ponerlo en boles, puedes usar un plato mediano (de unos 20 centímetros). De postre, siempre fruta o yogur natural sin azúcar.

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Verduras mucho más atractivas y sabrosas

Tienen que ser la base de nuestra alimentación, así que es muy importante que nos sintamos “tentadas” a comerlas, que nos resulten muy atractivas y suculentas. Y el secreto para que sea así son los condimentos (y aunque no era un gran secreto, hay un estudio de científicos americanos que lo corrobora). Recurre a aliños ligeros como la vinagreta de cítricos o de mostaza y otros aderezos naturales como laurel, tomillo, curry, cúrcuma... No olvidemos que la presentación también es importante.

Come (más) legumbres

Mínimo dos veces por semana e, idealmente, entre 3 y 4. Las legumbres son muy saciantes porque sus hidratos se asimilan lentamente, haciendo que tardemos mucho más en tener hambre. En lugar de grasas como chorizo, tocino…, acompáñalas de espinacas, brócoli, col o acelgas. Son alimentos ricos en ácido lipoico, una sustancia que influye en la actividad metabólica. Se ha visto que esta combinación -legumbres y verduras verdes- ayuda a adelgazar más rápido siempre que el conjunto de la dieta sea equilibrado.  Si necesitas ideas para comer más legumbres, aquí te damos siete.

No dejes de tapear, de hacer el vermú

Adelgazas más rápido si el método que escoges para hacerlo no rompe con tu estilo de vida. Por ello, si tienes costumbre de tapear o a hacer el vermú con los amigos (ahora por videollamada), mantén esa costumbre y disfruta de la “vitamina S”, la de tener buenos lazos de amistad. Eso sí, escoge tapas ligeras (alcachofas a la brasa, mejillones, berberechos, banderilas…), no tomes más de una copa de vino o cerveza, o escoge la versión sin alcohol y sáltate la comida luego. Si al cabo de un par de horas te sientes con hambre, toma una pieza de fruta con un puñadito de frutos secos.

Recupera la siesta

Dependiendo de cómo sea tu ritmo de vida, puede que debas recuperar esta sana costumbre. Si duermes entre 6.30 y 7 horas por la noche, una pequeña siesta de 20 minutos después de comer, puede completar tu descanso y hacer que te sientas más activa a lo largo del día. Y si estás menos cansada, comes menos, tienes menos antojos…Y ten en cuesta que por la tarde tenemos más hambre precisamente porque baja nuestro nivel de energía.