Una de las partes que más revelan nuestra edad –con permiso del rostro– es sin duda el escote. Si no cuidamos con mimo la piel de esta zona y, además, descuidamos nuestro pecho, lo único que conseguiremos será ponernos años encima. Y ya no solo "de cara a la galería", sino que cuando te mires al espejo puede que no te termine de gustar lo que ves. Para que esto no suceda y puedas ponerle remedio a la gravedad, tienes 10 trucos infalibles en la galería con los que recuperarás la firmeza de tu pecho y volverás a verlo joven.
Bien hidratado, tonificado y tenso
La piel del pecho necesita grandes dosis de hidratación para mantenerse elástica, así que no olvides nutrirla cada día. Puedes probar con aceite de borraja, aguacate y germen de trigo. Para potenciar su efecto, póntelos después de la ducha, dándote un masaje circular desde la areola, en el sentido de las agujas del reloj.
Si prefieres crema, elígela con efecto tensor y reafirmante. Incorporan hidrolizados de proteína y aminoácidos. Algunas llevan elastina, colágeno y ácido hialurónico. Póntela por la mañana y por la noche, antes que la hidratante.
Las odiosas estrías
Suelen aparecer por cambios hormonales o de peso. Evítalas usando un producto antiestrías y aplicándolo cada día tras la ducha durante el periodo de embarazo, la lactancia o si estás a dieta. Aunque una vez aparecen no se pueden eliminar, sí pueden atenuarse con láser.
El sujetador, de tu talla
El sujetador es clave para realzar y cuidar la salud de tus pechos, pero a día de hoy muchas mujeres siguen usando una talla incorrecta. No lo uses ni más grande ni más pequeño, y sobre todo, si estás pensando en hacer deporte, utiliza uno específico para ello, no sirve cualquiera.
Una buena postura hace mucho
Los hombros hacia delante favorecen el descolgamiento del pecho, así que mantén la espalda recta, buscando que las escápulas se toquen y la cabeza alta, ligeramente hacia atrás. Por la noche, procura no dormir boca abajo. El pecho se compone de tres partes: la glándula mamaria, el tejido adiposo y la envoltura cutánea. Puedes mantener firme el conjunto ejercitando el músculo pectoral. Practica, por ejemplo, natación. Te ayudará a tonificarlo y, además, mejorarás tu postura.
Y cuida tu dieta
Fortalece la piel tomando antioxidantes a través de la comida (cítricos, pimientos, kiwis, fresas, melón) o suplementos (vitamina C), y ácidos grasos omega (pescado azul, nueces). Y ten cuidado si estás pensando en ponerte a dieta. Si es muy drástica, lo único que conseguirás será perder parte de la grasa interior de las mamas, provocando flacidez.
Aunque siempre te quedará la opción de pasar por el quirófano si así lo deseas, en la galería tienes algunos trucos para conseguir que tu pecho esté más firme y joven. ¡Tú decides!