Durante y después del tratamiento de un cáncer de mama, la piel y el cabello experimentan transformaciones que requieren cuidados específicos. Veamos cuáles son y cómo ayudan a que la mujer se sienta más favorecida y mejor anímicamente. Para ello, hemos contado con el asesoramiento de Nuria Soteras, directora del centro de belleza Backstage BCN y especialista en estética oncológica; y de Olga G. San Bartolomé, responsable de peluquería del mismo centro.
Reforzar la hidratación
La radioterapia y quimioterapia hacen que la piel se vuelva más seca, sensible y vulnerable, por lo que hay que limpiarla de forma suave e hidratarla en profundidad.
- Se aconsejan jabones y geles neutros. Conviene fijarse en que el pH sea 5,5; y al secar el cuerpo, hacerlo con suaves toques de la toalla, sin frotar.
- Hidratación 2 veces al día. Es importante hacerlo tras la quimioterapia o radioterapia, ya que antes de los tratamientos la piel debe estar limpia, sin restos de crema. Lo mejor es elegir hidratantes calmantes, nutritivas e hipoalergénicas. Entre otros ingredientes, son recomendables las mantecas de mango o karité, rosa mosqueta, vitamina F o árnica.
- Para labios y nariz. Para la sequedad de estas zonas existen bálsamos y aceites especiales con aceite de oliva virgen de primera presión, manzanilla, romero, tomillo, hipérico o vitamina E, que aportan una hidratación inmediata y permiten recuperar el confort.
- Para aliviar la irritación. Los sprays de aguas termales son una excelente opción.
No olvidarse de manos y pies
Usa a diario una crema de manos y de pies que sea regeneradora y protégelos cuando haga frío con guantes y calcetines de algodón. Los tejidos sintéticos pueden irritar la piel, que está altamente sensible. Ojo también con la manicura y pedicura. Mejor no arriesgarse a posibles heridas, porque tardan más en cicatrizar, y ponerse en manos de centros profesionales.
Protegerse bien del sol
La sensibilidad al sol es otro efecto negativo de los tratamientos médicos que luchan contra el cáncer. La piel es más propensa a sufrir reacciones cutáneas, como eccemas, inflamaciones o quemaduras. En este caso, la solución es fácil, se debe aplicar fotoprotector solar 50+, tanto en la cara como en el cuerpo. No hay que preocuparse por la textura de los protectores solares, porque han evolucionado mucho y se pueden adquirir lociones muy agradables y de rápida absorción.
"Repoblar" cejas y pestañas
Las cejas y las pestañas cumplen un importante papel en la fisonomía del rostro. Por eso, cuando a muchas mujeres les desaparecen a consecuencia del tratamiento, se ven muy distintas y sienten que pierden un poco su identidad. ¿Qué hacer?
- No usar pestañas y cejas postizas. El pegamento con el que se colocan puede irritar la piel, aunque sí se puede recurrir a las extensiones mientras haya pelo propio, nos cuenta la experta en belleza.
- Lo mejor, maquillarlas. Cuando no hay pelo, el maquillaje es nuestro mejor aliado. Existen talleres para enseñar a las mujeres a dibujar sus cejas e, incluso, plantillas para que se convierta en algo casi automático.
- Micropigmentación. Se puede recurrir a esta técnica semipermanente antes de la radioterapia o al principio de la misma, pero nunca durante la quimioterapia, porque puede haber riesgo de infección.
- Sérum activador de cejas y pestañas. Una vez acabado el tratamiento se puede usar a diario para potenciar su crecimiento. Son algo caros, pero duran mucho tiempo, y con su uso continuado son muy efectivos.
El cuero cabelludo, con y sin postizos
Conviene informarse bien con el oncólogo sobre el tipo de tratamiento de quimioterapia que se realiza, pues no todos causan alopecia. En el caso de que se haya perdido el cabello, el proceso es reversible, ya que la quimioterapia no destruye los folículos pilosos, solo detiene su actividad temporalmente.
- Para reforzar la salida del pelo. Se recomienda facilitar en todo momento la transpiración, hidratar y oxigenar el cuero cabelludo y activar la circulación con masajes apropiados.
- Cuando la caída es completa. Puedes optar por una peluca. Es recomendable ir a un centro especializado, donde la harán a medida, con cabello natural y exactamente del mismo color del pelo, si así se desea. Las de pelo natural son más caras, pero el resultado es mucho más natural y estético. Las sintéticas requieren menos cuidados, pero el peinado siempre tendrá que ser el mismo. Las hay que se pegan con un adhesivo especial al cuero cabelludo y se cambian en el propio centro cada 15 días, aunque son más recomendables las de quita y pon, pues es importante dejar la cabeza al descubierto un mínimo de 6 horas al día para favorecer la transpiración de la zona.
- Turbantes. Son varias las empresas que sacan cada temporada colecciones de pañuelos y turbantes para aquellas mujeres que apuestan por la comodidad y feminidad de este complemento. Los hay de invierno y de verano.
- Cuando la caída es parcial. Los champús deberían ser neutros, pH 5,5. Las mejores gamas son las orgánicas, que siempre son más delicadas con el cuero cabelludo y el cabello.
- Prescindir de la decoloración o tintes irritantes. Escoge tintes naturales, que son mucho más indicados para pieles sensibles.
- Evitar el calor excesivo del secador. Puede provocarte un exceso de sequedad en el cuero cabelludo y en tu cabello. Y olvídate de la plancha al menos por una temporada. Busca salones de peluquería que utilicen tratamientos naturales para recuperar la hidratación de tu piel y cabello.
La magia de un buen maquillaje
Usando los productos de maquillaje adecuados y aplicando algunos trucos se pueden minimizar los cambios que experimenta el rostro, como la falta de luminosidad o hidratación. Lo mejor es optar por gamas de productos hipoalergénicos, reparadores y sin parabenos, indicados para pieles sensibles.
- Recuperar luminosidad. Ayudan los cosméticos oxigenantes (enriquecidos con oxígeno), que aclaran y revitalizan el cutis, e incluso disimulan las ojeras. Después, se pueden aplicar cremas con color (BB o CC cream) para evitar el tono apagado, e iluminador en frente, barbilla, surcos laterales de la nariz y la parte alta de las cejas.
- Realzar la mirada. No es necesario un maquillaje intenso. Basta con delinear el ojo en tono marrón. Se puede hacer con eyeliner en gel o con sombra marrón, aplicándolo con pincel fino para una mayor precisión. Los ojos adquieren más expresividad de una forma natural.
- Suavizar los labios. Estos se suelen resecar, por eso lo mejor es elegir barras de labios hidratantes y evitar los de larga duración, que los deja mate. Una muy buena idea es llevar un bálsamo labial siempre en el bolso.
Direcciones de interés:
Salón de peluquería y estética Backstage BCN
Asociación AMYCO contra el cáncer de mama
Areola solidaria
Asociación Española Contra el Cáncer
Prevención e Información del Cáncer Molins