se nota mucho

He añadido aceite de jojoba a mi rutina de belleza y mi piel está feliz

Después de muchos experimentos he dado con el producto que mi piel mixta me estaba pidiendo a gritos.

aceites para la cara
sonia murillo autora web clara
Sonia Murillo

Periodista especializada en moda y belleza.

Actualizado a

Desde hacía un tiempo me notaba la piel apagada, como triste y eso que dormía mis 8 horas (bueno, vale, 7) de rigor, hacía ejercicio y comía bien, siguiendo los mandamientos de la dieta mediterránea. Y sí, gracias a estos consejos, también bebía bastante agua. No sabía qué hacer ya con ella porque me ponía mascarillas, la exfoliaba una o dos veces a la semana... y nada. Mustia como cualquier planta que está en mi poder durante más de dos semanas.

Y entonces pensé que, aunque yo me pusiese crema religiosamente, probablemente tenía la piel deshidratada. Mi cuidado ya no era suficiente y es que la piel cambia igual que lo hace el resto del cuerpo y hay temporadas en las que necesita unos mimos extra.

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¿Cómo me di cuenta? Pues porque cuando salía de la ducha me tiraba mucho, si gesticulaba se me enrojecía alrededor de la nariz y al lavarla, mientras esperaba que se secara, otra vez me tiraba. Pero es que además, era ponerme la hidratante y sí, sentía alivio pero al cabo de un rato, ya me tiraba otra vez. Después de muchos experimentos (he de confesar que algunos salieron peor que otros y en más de una ocasión me salió algún granito por pasarme de la raya) di con la fórmula que ha hecho feliz a mi piel.

No me hizo falta cambiar los cosméticos que hasta ahora me habían funcionado ni invertir en tratamientos carísimos. Tan solo me hizo falta añadir unas gotas de aceite facial a mi crema de siempre. ¿Cómo te quedas? Al principio yo no lo tenía muy claro porque pensaba que el aceite en la cara iba a tener unas consecuencias desastrosas pero, como se suele decir, el veneno está en la dosis y lo único que tenía que hacer era encontrar la proporción adecuada de producto que a mí me iba bien.

Me compré una pipeta de esas que traen algunos sérums para dosificar bien el producto y ahora lo que hago es coger un poquito menos de hidratante de la que usaba antes, me la pongo en la palma de la mano, añado solo una gotita del aceite, lo mezclo con el dedo y me lo aplico sobre la cara cuando ya tengo limpia y seca.

Más fácil imposible.

Aceite de jojoba: el aceite definitivo

Tuve que probar varios hasta dar con el que necesitaba yo. Tengo la piel mixta así que no podía arriesgarme con un aceite comedogénico que me hiciera acabar con la cara llena de granitos y puntos negros, así que el aceite de coco quedaba totalmente descartado, al menos para la cara. Siempre había usado aceite de árbol de té para tratar los granitos así que probé a aplicarlo por toda la cara en sustitución de la hidratante pero fue un error. La piel amanecía deshidratada y no noté mejoras salvo en los granitos sobre los que ya lo aplicaba habitualmente.

Me puse a investigar un poco más y di con lo que andaba buscando: el aceite de jojoba. Por lo que leí es rico en ceramidas, una sustancia que segrega la piel grasa de forma natural así que al ponerla sobre el rostro, la piel no tiene la necesidad de producirla y los brillos y el acné mejoran bastante. Además, tiene propiedades antiedad así que viene de maravilla a la hora de combatir los primeros síntomas de envejecimiento.

Y así ha quedado mi rutina ahora

Desmaquillante: Manteca limpiadora de camomila de The Body Shop, 14€

Limpiadora: Crema lavante Boreade de Noviderm, 9,87€

Tónico: Agua extraordinaria de rosas de Melvita, 13,79€

Aceite: Aceite de Jojoba de Satin Naturel, 14,99€

Hidratante: Effaclar Duo de La Roche Posay, 15,40€

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Paula Martínez

¿Tú también eres de las que piensa que por tener la piel grasa es mejor no utilizar aceites para la cara? Nada más lejos de la realidad y es que, como te he contado, todo depende de cómo lo uses.