¿Cuál es la mejor crema de manos para ti?

Junto con la piel de la cara, las manos son la zona del cuerpo que está expuesta permanentemente a factores externos, como la climatología o la polución, y eso les acaba “pasando factura”. Por suerte, podemos recurrir a las cremas de manos para devolverles su tersura y suavidad.

¿Por qué conviene usarla?

• Refuerza y protege la piel. Reconstruye la capa externa de la dermis (el manto hidrolipídico), que se daña por el frío, la calefacción, los lavados frecuentes, los productos de limpieza del hogar, etc.
• Repara y calma. Cura las pequeñas agresiones a la piel (grietas, cortes) y acaba con la sensación de picor y tirantez en las pieles más sensibles.
• Suaviza la piel. Al hidratarla, la deja flexible y suave al tacto durante horas.
• Frena las arrugas y las manchas. Hay cremas con ingredientes específicos para combatir los signos de la edad.

Dime cómo tienes las manos y te diré qué crema utilizar

• Manos jóvenes y poco castigadas. Bastará con una crema de manos hidratante. Son las más económicas y sencillas en su composición. Contienen, sobre todo, lubricantes, que evitan la deshidratación y no dejan residuo, por lo que puedes usarlas sin manchar la ropa o cualquier cosa que toques, como el teclado.
• Manos muy secas. Se recomiendan las cremas de manos nutritivas. Suelen incluir aceites ricos en ácidos grasos omega 3 y 6, que dejan la piel algo untuosa, por lo que es mejor usarlas por la noche.
• A partir de los 40. Si la piel se ha vuelto más fina y se marcan las venas, busca cremas con activos antiedad redensificantes o antioxidantes (ácido hialurónico, vitamina E).
• ¿Tienes manchas? Entonces utiliza cremas de manos despigmentantes por la noche y durante el día elige una que incorpore filtros UVA y UVB, ya que previenen la aparición de manchas oscuras.

Sacarle todo el partido a tu crema de manos en 3 pasos

1. Cutículas. Aplica la crema de manos también en las uñas y verás cómo no se astillan. Insiste bien por todo el contorno para ablandar las cutículas y sellar los “padrastros”.
2. Masaje relajante. Frota los dedos uno 
a uno en dirección a
 la muñeca. El masaje relaja los músculos y los tendones y mejora la microcirculación para que los dedos no se hinchen.
3. Cura de juventud. Haz un peeling a tus manos utilizando el exfoliante corporal. Aplica una capa generosa de crema (en plan mascarilla) y cubre las manos con una toalla caliente 10 minutos.

Y si quieres más consejos para cuidarte en invierno y evitar que tu piel se resienta, no te pierdas nuestro post.